Si quienes dedican su fuerza de trabajo a la extracción, transformación e instalación del granito desde hace casi 60 años en Venezuela, necesitaran el reconocimiento de su valía con la instauración oficial de un día en el calendario, definitivamente ese día debe representarse de lunes a domingos y celebrarse 365 días.
Es así como se cumpliría fielmente con hombres y mujeres que le ponen el corazón y el cariño a labores que van desde analizar la roca, realizar la separación de bloques, traslado, laminación, pulido, resinado hasta la instalación de las planchas de granito como recubrimiento de paredes, pisos, topes y decoraciones; así como en la variedad de usos que se le puede dar al mineral.
La dedicación y calidad de la labor de estas personas cuentan como el valor intangible, pero significativo; también han sido estos mismos aspectos los que han fomentado el crecimiento del sector en el país y ha permitido cruzar fronteras.
Justamente es ese esfuerzo legítimo y honesto el que actualmente debe erigirse como la mejor declaración en honor al granitero.
Finalmente, abrigamos la tendencia de reconocer el ahínco de quienes han entregado su pasión a trabajar el granito. Sin embargo, la instauración oficial de un día específico para rendir agasajo a los graniteros, ameritaría una consulta directa a las bases involucradas, y garantizar que se toman en cuenta el sentir y la opinión de la mayoría verdadera.
La ocasión es propicia para convocar a los actores involucrados con la extracción, transformación e instalación del granito y ubicar mecanismos de consenso que permitan determinar una fecha para celebrar el trabajo del granitero, de manera formal y debidamente constituida.
Prensa Tecvemar
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