lunes, 25 de mayo de 2015

El PP gana las elecciones municipales pero pierde el poder en sus grandes feudos



En la mayoría no podría gobernar ni pactando con Ciudadanos. Podemos y sus coaliciones se convierten en palanca, con Barcelona como cabeza del cambio político. Madrid y Valencia simbolizan el descalabro de los populares, que controlaban desde 1991. El bipartidismo ha perdido 3.132.106 votos.

Barberá y Fabra tras conocer el resultado del 24 de mayo
La candidata del PP a la alcaldía de Valencia, Rita Barberá, y el candidata a la presidencia de la Generalitat, Alberto Fabra, tras su comparecencia ante los medios de comunicación tras conocer los resultados electorales. EFE/Juan Carlos Cárdenas
JULIA PÉREZ - Público
MADRID.-  Victoria amarga para el PP. Ha ganado las elecciones municipales celebradas este domingo, pero ha perdido el poder en sus grandes feudos. En la mayoría no podría gobernar ni pactando con Ciudadanos. El PP aventaja al PSOE en sólo 1,93 puntos, si se suman todos los votos logrados en los municipios.

En números absolutos, el bipartidismo ha perdido en los municipios 3.132.106 votos. De ellos, 2,5 millones perdidos corresponden al PP y 688.302 al PSOE. En porcentaje, el PP ha obtenido el 27,03% de los votos y el PSOE el 25.03%.

La participación ha caído 1,22 puntos respecto a las elecciones municipales de 2011 para quedarse en el 64,94% del censo electoral.

El movimiento social surgido del 15-M, con Podemos y las diversas coaliciones de ciudadanos combinadas, ha sido la palanca que ha dado este vuelco electoral en los municipios y este castigo histórico al PP. ​En menor medida lo ha sido Ciudadanos. Las principales capitales de provincia quedan abiertas a pactos postelectorales. Zaragoza, Cádiz y Santiago de Compostela, representan las palancas del cambio impulsado desde la izquierda.

En Madrid y Valencia, feudos históricos del poder municipal del PP, se ha producido el hundimiento popular, lo que provocó que ni siquiera este partido montara  el escenario habitual en la sede de Génova. No en vano las elecciones municipales suelen ser un avance de cambios políticos en las generales.

Barcelona se convierte en símbolo de la palanca del cambio político. La nueva candidatura Barcelona en Comú, encabezada por Ada Colau y apadrinada por Podemos, ha sido la primera fuerza en la capital catalana con 11 concejales de los 41 del consistorio, seguida de cerca por CiU con 10 y por otros cinco partidos más.

El PP se ha dado el batacazo en dos de sus graneros de votos municipales: Madrid y Valencia, donde se ha dejado 16 y 27 puntos, respectivamente y donde gobernaba desde 1991. 

En Madrid,  Esperanza Aguirre (PP), con el 34,55% de los votos, sólo obtiene un concejal de diferencia con Manuela Carmena, la candidata de Ahora Madrid, que logra 20 concejales y el 31,85% de los votos.

Aguirre podría gobernar si se aliara con los 7 concejales de Ciudadanos. Pero Carmena, con sus 20 concejales, se podría aliar con Antonio Carmona (PSOE), que logra 9 ediles (13,55%),  para superar una coalición del derecha. Los partidos UPyD e IU se quedan fuera del consistorio, al tener sólo el 1,83% y el 1,742%, respectivamente.

Rita Barberá pierde el poder que tenía desde 1991
En Valencia, el feudo de Rita Barberá hasta ahora, el PP pasa de 20 a 10 concejales, aunque sigue ganando. Compromís triplica su resultado y se coloca como segunda fuerza, seguida por C's, PSOE y Valencia en Comú. Si estos dos últimos partidos suman sus votos a Compromís, alcanzan la mayoría absoluta y pueden arrebatar la alcaldía a la candidata del PP.

Podemos no concurría esta noche a las elecciones municipales con su marca pero su grupos próximos pueden gobernar, además de Barcelona y Madrid, Zaragoza. Los socialistas por su parte le arrebatan Sevilla al PP, pero logran pésimos resultados en Madrid, Barcelona, Zaragoza y Valencia.

Ciudadanos se confirma como partido bisagra. Logra  el 6,55% de los votos (1,4 millones de votos), algo alejado de las previsiones de las encuestas. 
Sevilla, Córdoba y Cádiz, en el aire
Los socialistas andaluces, que perdieron las elecciones municipales en 2011 ante el PP por casi siete puntos, vuelve a ser el partido más votado en 2015 con el 34,33% de los votos, frente a los 30,18% del PP, partido que reedita la victoria en siete de las ocho capitales, aunque ninguna con mayoría absoluta.

El PP pierde la alcaldía de Huelva tras 20 años de gobierno por parte del popular Pedro Rodríguez quien ha mantenido durante 16 años la mayoría absoluta de la corporación.

El PSOE andaluz ha vencido en seis de las ocho provincias, algo que se traducirá en la relación de fuerzas en las diputaciones provinciales respecto a los comicios de 2011, cuando el PP logró la victoria en cinco de las ocho organizaciones supramunicipales.

Los socialistas logran 330 mayorías absolutas -el 42,58%-; y 107 relativas, mientras que el PP 141 -18,19%- e IU supera el millar de concejales en los comicios, al lograr 422.236 votos, al tiempo que las formaciones en las que participa Podemos han irrumpido con fuerza sobre todo en las capitales.

El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha sido el más votado, pero pierde nueve ediles -ha sacado 12- y los partidos de izquierda coaligados podrían arrebatarle el gobierno.
En Almería, el PP ha sido el partido más votado, con 13 ediles -cinco menos que en 2011-, seguido del PSOE, con nueve -dos más-, mientras que Ciudadanos tendría tres ediles y Para la Gente, formación que apoya Podemos, con dos concejales.

En Córdoba, la lista liderada por José Antonio Nieto, ha sido la más votada y ha logrado 11 ediles -pierde cinco-, seguido por el PSOE con siete -ganaría dos-, mientras que entrarían en juego varias formaciones como IU -con 4-, Ganemos Córdoba -4-, Ciudadanos. con dos, y UCOR, con uno.

Teófila Martínez ha perdido la mayoría absoluta aunque ha ganado las elecciones con 10 concejales. Pero siente en su nuca el aliento de Sí se puede Cádiz, partido apoyado por Podemos, que ha logrado ocho concejales, mientras el que el PSOE se ha quedado en cinco. Por su parte, Ganar Cádiz en común ha obtenido dos ediles, y Ciudadanos otros dos.

El PP pierde también la mayoría absoluta en Málaga capital, aunque sea el partido más votado con 13 concelajes. Un pacto de izquierdas entre el PSOE, "Málaga ahora" (apoyada por Podemos) e Izquierda Unida sumarían 15 de los 31 ediles, por lo que los populares podrían contar con los tres de Ciudadanos.

El popular José Enrique Fernández de Moya ha sido el más votado en Jaén, con 12 concejales, seguido de la lista del PSOE, con nueve ediles, mientras que Ciudadanos es la tercera fuerza con tres concejales, y la formación que apoya Podemos logra otros tres.

En Granada ha vuelto a vencer el actual alcalde, el popular José Torres Hurtado, que logra 11 concejales, frente a los ocho que logra el PSOE, los cuatro de Ciudadanos, los tres de VAMOS y el edil que logra Partido de Granada.
Galicia da un giro urbano a la izquierda
Las mareas de Galicia apuntan a tres alcaldías: A Coruña, Santiago y Ferrol. La Galicia urbana da un giro a la izquierda y sus ciudades no tendrán mayoría absoluta, salvo Vigo.

La Marea Atlántica iguala al PP de A Coruña en concejales en 10 concejales. Su candidato, Xulio Ferreiro, gana las elecciones –con el 30,97% de los votos- y supera en más de 100 votos al PP, pero obtiene el mismo número de ediles. El PSdeG de Mar Barcón pasaría a 6 ediles, de los 8 que tenía, y el BNG cae de 3 a 1.

Compostela Aberta vence en Santiago, con 10 concejales y su líder Martiño Noriega supera en un edil al PP, que pierde cuatro. Los socialistas, con el PSdeG, pierden cinco ediles y quedan en sólo cuatro, el BNG queda con dos concejales al perder un escaño.
Ferrol en Común logra seis ediles.

En Vigo, el socialista Abel Caballero consigue la mayoría absoluta con 17 concejales, frente a los 7 del PP y los 3 de Marea de Vigo.

El PP gana en Lugo por la mínima: 9 escaños, frente a los 8 socialistas. Los 3 concejales de Lugonovo y los 2 den BNG se convierten en la llave del gobierno, al igual que los dos concejales que obtiene Ciudadanos y que podrían dar la gobernabildiad al alcalde, Xosé López Orozco.

El PP de Ourense obtiene 10 concejales y supera a los socialistas, que pierden  el gobierno con sus 6 concejales. La llave está en Democracia Ourensana, con sus 8 ediles. El BNG pierde sus 3 concejales y se quedan sin representación.
Zaragoza en común

Zaragoza en Común (ZGZ) consigue 9 concejales frente a los 10 del PP, partido que pierde 5 ediles. Este partido se convierte en serio candidato a gobernar la capital de Aragón, en el caso de que se alíe con el PSOE (6 concejales) o la Chunta Aragonesista (2 concejales). En cambio, el PP sólo podría aliarse con los dos ediles de Ciudadanos.

Valladolid también podría ser de izquierda
El polémico alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, (PP), obtiene 12 concejales (35,81%), pero podría perder el poder si el PSOE se coaliga con las otras dos formaciones de izquierda que han obtenido representación. Los socialistas han logrado 8 concejales (23,22%), 4 para Toma la Palabra (13,39%) y 3  Síva (9,98%).  En cambio, Ciudadanos sólo logra 2 ediles (7,61%).

El PP pierde poder en Castilla-La Mancha

Nninguna formación política consigue la mayoría absoluta para gobernar en los ayuntamientos de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Toledo, Talavera de la Reina y Puertollano, y Ciudadanos tendría hasta cuatro llaves de Gobierno si ofrece su apoyo al PP.

Es el caso de las alcaldías de Albacete, Guadalajara y Talavera de la Reina, donde el PP pierde sus mayorías absolutas, y en Cuenca, donde el PP podría recuperar el bastón de mando tras una legislatura socialista si Ciudadanos apoya su Gobierno.

En Albacete, la candidatura 'popular', encabezada por primera vez por Javier Cuenca tras la renuncia de la todavía alcaldesa, Carmen Bayod, pierde seis concejales y pasa de los 16 que consiguió en 2011 a diez, a cuatro de la mayoría absoluta. En esta ciudad, la candidatura de Ciudadanos, encabezada por Carmen Picazo, ha logrado cuatro ediles, que podrían decantar el Gobierno municipal.

El PSOE de Modesto Belinchón, por su parte, cae de 10 a 8 concejales, mientras que Ganemos, que bajo el nombre de IU consiguió solo un concejal en las pasadas municipales, obtiene de la mano de Victoria Delicado cinco representantes.

En Guadalajara, la candidatura del PP de Antonio Román pasa de 16 concejales que le dieron la mayoría absoluta a tan solo 11, dos por debajo de la mayoría, mientras que Ciudadanos ha conseguido dos ediles, con Alejandro Ruiz como 'número uno'.

En Talavera de la Reina, donde el PP tenía 14 concejales, se queda tras estos comicios con 11, a dos de una mayoría que le podría ser otorgada por el apoyo de Ciudadanos, que ha obtenido dos ediles encabezados por Jonathan Bermejo.

En el caso de Cuenca, el PP de Ángel Mariscal se ha impuesto al PSOE con 10 concejales frente a 9, y podría arrebatar la Alcaldía al socialista Juan Ávila, que en 2011 consiguió la mayoría con 13 concejales, si recibe el apoyo de la cabeza de lista de Ciudadanos, María Jesús Amores, que ha obtenido 3 concejales.

Ganemos, llave en Ciudad Real, Toledo y Puertollano
Los socialistas podrían gobernar en Puertollano, Toledo y Ciudad Real, en el caso de que pacten con Ganemos.

En Ciudad Real, la socialista Pilar Zamora obtiene 9 concejales  y podría  arrebatar el gobierno al PP, cuya alcaldía regenta desde 1995.. Este último partido ha perdido cinco concejales y ha quedado en en 10. La llave estaría en Ganemos, liderado por Carmen Soánez,  que ha pasado de uno a cuatro representantes municipales.

En Toledo, PP y PSOE han empatado en 9 concejales, a cuatro de la mayoría absoluta. La llave de gobierno está en Ganemos, liderados por Javier Mateo, que ha obtenido los cuatro concejales que le faltarían al PSOE si quiere gobernar en coalición.

Por último, en Puertollano, la candidata socialista Mayte Fernández, que se presentaba por primera vez a la reelección tras la dimisión a mitad de legislatura de su antecesor, Joaquín Hermoso, se ha dejado un concejal en el camino y pasa de los doce en los pasados comicios a once en esta convocatoria --a dos de la mayoría absoluta--, mayoría que podría ser facilitada por los cuatro concejales que ha obtenido Ganemos.
El PNV recupera su fuerza en el País Vasco
Duro castigo de los donostiarras a Bildu. En San Sebastián gana el PNV, con 9 concejales y el 29,65% de los votos. Después se sitúa el PSE-PSOE, con 7 concejales y el 24,53% de los votos. EH-Bildu pasa a ser la tercera fuerza política, con el 20,91% de los votos y sólo 3 concejales. Irabazi-Ganar Donistia logra el 7,10% y 2 ediles.

El candidato del PNV en Bilbao, Juan Mari Aburto, arrasa en la capital de Bizkaia ya que ha logrado 13 concejales (39,32% de los votos), seguido muy de lejos por Bilbu, con 4 concejales (14,03%). La tercera fuerza es el PSE-PSOE, con 4 concejales (11,95%) y PP (11,85%) que obtendrían 4 concejales y de Ganemos, con 2 ediles (6,47%).

En Vitoria-Gasteiz el PP gana en la capital de Álava, con 9 concejales (29,78% de los votos). La segunda fuerza es EHBildu, con 6 concejales (19,58%). El PNV queda en 5 concejales (16,64%), seguido del PSE-PSOE, con 4 ediles (11,95%), segundo de Sumando-Hemen Gaude, con 2 concejales (8,65%) y 1 edil para Irabazi (5,11%). Escrutado al 99,43%


El PP por el piso

La evidencia más generalizada del vuelco electoral de este 24-M es la pérdida de poder del PP a lo largo y ancho del Estado. Tan evidente ha sido el sacudón que en la sede nacional del PP, en la madrileña calle de Génova, no se ha instalado el tradicional balcón tan querido por lo jerarcas del PP en las noches electorales triunfales. La de esta noche no lo ha sido. 

El azul homogéneo en ayuntamientos y comunidades autónomas en todo el territorio del Estado ha quedado diluido, muy diluido:  sus apoyos electorales se traducirán en una pérdida de poder muy importante. Casi 2,5 millones de votos menos que hace cuatro años. En concreto, 2.443.804 con el 99,47% del voto escrutado.

El bipartidismo resiste, pero muy debilitado. Más debilitado que nunca. En las urnas municipales el PP y el PSOE apenas han superado el 50% de los votos; algo inaudito en anteriores comicios. Y mientras el PP pierde poder el PSOE recupera plazas, pero con necesidad de ayuda de terceros y siempre con la obligación de alcanzar pactos tripartitos y siempre complejos; en ocasiones como mero comparsa.

Pero sin duda estos comicios confirman la irrupción de Podemos y sus marcas municipales en coalición con movimientos sociales por toda España. La impronta ha sido de tal calibre que esta formación, que renunció en su día a utilizar el nombre del partido en candidaturas municipales por temor a intrusismos fuera de control, puede colocar como alcaldesas de Madrid y de Barcelona a sus candidatas Manuela Carmena y Ada Colau, respectivamente. También en Zaragoza y Cádiz, entre otras ciudades.

Otra formación, Compromís, hasta este momento con un peso minoritario incluso en su ámbito, la Comunitat Valenciana, puede colocar a su candidato, Joan Ribó, en el sillón que ha ocupado durante 25 años la popular Rita Barberá. 

Por otro lado, el PSOE también ha sufrido un retroceso claro,  a pesar de que pueden situar a los candidatos socialistas en las alcaldías de ciudades como Sevilla y Córdoba o feudos tradicionales del PP como Alicante o Valladolid, entre otros. Sin embargo, el Partido de la rosa roja desteñida no ha sido la segunda fuerza política en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza, un dato no menor de cara al futuro de esta formación política

El otro fenómeno electoral de la jornada o constituye Ciudadanos, un partido derechoso que hasta ahora no había salido de su reducto, Catalunya, donde lleva dos legislaturas como una formación muy menor. Sin embargo, en esta ocasión, con más de un millón de votos en apenas 1.000 candidaturas – hay 8.122 ayuntamientos – ha pasado de emergente a formación consolidada en el panorama político. Es más, en no pocos lugares sus regidores se convierten en un elemento clave para aguantar en el poder a un PP debilitado; o no.

La jornada electoral trae otras consecuencias. La primera de ellas es la práctica desaparición de UPyD de todas las instituciones, tanto ayuntamientos como en las comunidades autónomas donde tenía una representación. Ha pasado en poco más de cuatro años, sobre todo en el mismo ejercicio, de “emergente” a irrelevante. Otra consecuencia, son los pobres resultados de una Izquierda Unida que queda muy marginada allí donde ha logrado representación, que son unos pocos ayuntamientos medianos. En este caso, el voto negativo es el resultado de su permanente adhesión al sistema que ahora los ha devorado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario