Diste visión al
sistema de la vida…condujiste
fenomenalmente el tropel de almas que hoy te lloran, hiciste del mundo
un lugar
multipolar para nacer, para amar y hasta para envejecer felizmente.
Uniste
pueblos, religiones y sueños, hiciste de la lucha una eterna virtud,
cabalgaste
los Andes del odio de los que sin alma, te inocularon el mal que te
asesinó el
cuerpo, e igual que Bolívar fuiste el hombre de las dificultades.
Internacionalizaste
la fraternidad en los sures
del mundo, tan condenados y diezmados por los nortes, cambiaste dolor
por
esperanza, opresión por libertad, egoísmo por solidaridad, hiciste del
amor
arma letal y conquistaste “héroe” los
confines universales que hoy te hacen eterno.
No hubo frontera
que no se abriera en flor a tu
palabra de paz, tu palabra pletórica de luz y de coraje, cargada de
Bolivarianísmo puro y consecuente, tu palabra que es la más honda
expresión del
Americanismo Meridional.
Lograste hacer del
tesoro negro un bálsamo para
aliviar heridas, un puente para acortar distancias, un libro para
vencer las
sombras y una razón para construir, sin prórroga, la Patria que es
humanidad.
Ya el mundo sabe que puede salvarse!!! Gracias a ti lo sabe!!! A tu voz
misionera, pregonera de la única esperanza: El Socialismo!!!.
Nosotros y
nosotras tus hijos e hijas,
herederos y herederas de esta Patria Soberana que nos legaste, asumimos
tu voz
y tu fuerza, asumimos tu paz y tu guerra, asumimos tu llanto y tu risa,
asumimos tu canto y tu poema, asumimos tu vida, con la grandeza con que
asume
un hijo el primer abrazo del Padre y con la dulzura con que contempla
una madre
las perennes hazañas de su hijo.
Ahora, sólo nos
queda aceptar tu cambio de
paisaje, quizá sin comprender aún: Cómo hacemos para seguir respirando
con
estos pulmones que deberían estar entre tu pecho y tu espalda???, Cómo
hacemos
para caminar, si en tus músculos estaba nuestra fuerza???, Cómo hacemos
para no
decir que contigo, algo de nosotros y nosotras, se nos marcha???.
Que florezcan para
siempre tus victoriosos
febreros y Abriles!!! Olorosos a café recién molido…sabrosos como las
arañas de
tu abuela Rosa Inés. Mientras tanto, nosotros y nosotras (Maisanta! que
somos
bastantes!) juramos vengar tu muerte de la única manera posible:
derrotando el
imperialismo y plantando de una vez y para siempre el camino de
redención de
los pueblos del mundo.
Descanse ahora tu
cuerpo comandante, en paz, en
la santa paz que te mereces…Bolívar, magnánimo, te espera y juntos,
como
siempre, abrirán el camino que en elevada dimensión también
recorreremos.
Vivirás y
vencerás, porque hecho millones, ya
no es posible devolver los pasos, ni desunir lo unido.
Con Chávez siempre!
Karina
Soteldo
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