“Son 30 mil. Fue genocidio”, “Todos somos nietos, todos somos hijos”, “Yo soy los que faltan”, rezaban cientos de carteles sostenidos por los miles de autoconvocados. “Adentro el chori, afuera Macri”, eran algunos de los convocatorias de los comerciantes de ocasión. Cada movimiento hacia la plaza, cada canto estaba enmarcado en las decenas de siluetas de colores que la Asociación de Madres de Plaza de Mayo había colocado a lo largo de la Avenida de Mayo, emulando aquel recordado “siluetazo” de mediados de los ochenta, pero esta vez desde la “alegría” para representar a  “los chicos que luchan”, explicó Hebe de Bonafini.
En el escenario, los organismos volvieron a reclamar que “se rompan los pactos de silencio de los genocidas para saber dónde están los cuerpos de los desaparecidos”. “Sin esa verdad, sin cada nieto con su familia, la deuda de la democracia sigue siendo enorme”, expresaron y recordaron que este año se cumplirán 40 años de lucha de las Abuelas y Madres. “40 años buscando encuentros, 40 buscando verdades”, resumieron.
Como cierre, recordaron los 40 años de la Carta Abierta a la Junta Militar de Rodolfo Walh, y en palabras del periodista desaparecido, describieron los 15 meses de gobierno de Macri: “Lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconoce como errores son crímenes, y lo que omiten son calamidades”.