En los últimos días hemos sido testigos de una serie de acontecimientos relacionados con el diálogo y el entendimiento, que expresan de forma elocuente la victoria de la diplomacia bolivariana de Paz. Han sido noticia y algunos han hecho historia. En un contexto geopolítico cada vez más cerca de una guerra abierta de alcance mundial, escenario complejo signado por crisis migratorias, guerras mercenarias y actitudes beligerantes, América Latina da señales esperanzadoras defendiendo a toda costa la convivencia y la Paz entre los pueblos.
A continuación, presentamos tres imágenes que dan cuenta, ante todo, del formidable trabajo que queda por delante para garantizar una Paz que siempre será más desafiante que la guerra. Esta siempre es el camino menos complicado, pero más rentable para las economías que se alimentan de ella. Sin duda, son imágenes esperanzadoras, que esperamos se multipliquen con otros actores de la región y otras partes del mundo.
De izquierda a derecha, los presidentes de Venezuela, Nicolas Maduro; Uruguay, Tabaré Vázquez; Ecuador, Rafael Correa, y Colombia, Juan Manuel Santos, estrechan manos al final de una reunión en Quito, Ecuador. (Foto AP/Dolores Ochoa).
El pasado 21 de septiembre, se realizó en Quito, Ecuador, una reunión auspiciada y mediada por el presidente pro-témpore de la Unasur, Tabaré Vázquez, y el presidente pro-témpore de la Celac, Rafael Correa, entre el presidente Juan Manuel Santos, de Colombia, y el presidente venezolano Nicolás Maduro, para tratar el delicado tema de la frontera común, la cual fue cerrada en varios de sus pasos por Maduro, luego de que militares venezolanos apostados en la frontera del Táchira, sufrieran una emboscada parte de criminales paramilitares en la que casi pierden la vida.
Dos días después, y luego de largos meses de diálogo auspiciado por La Habana entre el Gobierno colombiano y las Farc, durante los cuales las negociaciones estuvieron más de una vez cerca de naufragar, los dos protagonistas de un conflicto armado que lleva más de sesenta años y que ha generado muerte y dolor a la familia colombiana, además de una de las diásporas más numerosas del mundo contemporáneo, llegaron a un acuerdo transicional hacia la firma definitiva de la Paz, la cual sería firmada en seis meses.
Entretanto, este domingo, en el marco de la 70º Asamblea General de las Naciones Unidas, los presidentes de Guyana, David Granger, y de Venezuela, Nicolás Maduro, sostuvieron una reunión en la que también participó el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, de la cual se obtuvo el resultado de la normalización de las relaciones diplomáticas entre ambos países con el regreso de ambos embajadores a ejercer sus labores.
De estos acontecimientos, cabe destacar que dias antes de la reunión de Quito que derivó en los 7 acuerdos para la normalización de la situación en la frontera, Venezuela tuvo que soportar provocaciones como la denuncia falsa hecha por Colombia, según la cual aviones militares venezolanos habían violado espacio aéreo colombiano, además de la caída a tierra en condiciones aún no aclaradas de un avión Sukhoi-30 en Apure, en la zona fronteriza con Colombia, luego de que el sistema de radares venezolano detectara un avión violando espacio aéreo venezolano.
En el caso del presidente guyanés, David Granger, recordemos que ha sido el presidente Maduro quien, en reiteradas oportunidades lo convocó al diálogo fraterno, recibiendo a cambio provocaciones de diversa índole auspiciadas por la transnacional petrolera Exxon-mobil. Su rostro en al foto es, por demás, bastante elocuente.
No obstante, los acuerdos reflejados felizmente en las imágenes son auspiciosas. Los pueblos latinoamericanos albergan grandes expectativas, además de la comunidad internacional de países representada en la ONU, sobre el desenlace final que tendrán estos acuerdos. Los meses sucesivos irán dando forma a la necesaria Paz para el progreso y la prosperidad, a la espera de que en venideras imágenes podamos ver, por ejemplo, a l@s presidentes Michelle Bachellet y Evo Morales estrechar manos luego de resolver su diferendo marítimo.
Amauty González V. / PoderenlaRed.com
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